Baño de Sonido
Relajarte y encontrarte mejor. Eso es lo que sucede en un Baño de Sonido en el que suenan cuencos tibetanos, gongs, tambores, flautas nativas americanas, koshis…
Sonidos armónicos que te transportan, te abrazan, te mecen mientras que su vibración te limpia, te alinea y te equilibra.
Sonidos y vibraciones que provocan que tu mente desconecte, liberando emociones que hemos guardado en nuestro interior por no haberlas sabido gestionar. Y a su vez, que tu cuerpo se relaje, disolviendo las tensiones y contracturas que hay en él.
vibraciones y sonido que ayudarán a equilibrar tu cuerpo energético, ayudando a armonizarte con tu alma y conectar con tu verdadera esencia.
¿Sabías que un Baño de Sonido de 45 minutos equivale a ocho horas de sueño profundo y reparador?
¡Adéntrate en el mundo de los conciertos de sonido!
Este podría ser el resumen más básico de qué es lo que encontrarás en una experiencia de este tipo.
Para poder comprenderlo, durante un Baño de Sonido, el estado de las ondas cerebrales se altera desde el estado normal de vigilia (beta) hasta el estado de relajación (alfa), el estado de ensoñación (theta) e incluso el estado de restauración (delta).
Todo esto conlleva que, como mínimo, surja una relajación profunda a todos los niveles que se pueden concretar en algunos de los siguientes beneficios: